Caminar sin llevar puestos los audífonos y prestar un poco de atención a los alrededores te llevan a hacer de tu mundo, un mundo totalmente nuevo.
Actualmente las personas viven a una velocidad tan rápida que con mucha dificultad pueden ver en donde están parados.
Hoy mientras caminaba por las calles de Guadalajara, ciudad de la que soy habitante, me di cuenta que realmente no la conozco, quedé tan asombrada con la arquitectura en su mayoría de estilo barroco, con sus calles que fácilmente pueden transportarte a la época colonial y la fascinante historia que se esconde detrás de cada una de las paredes de esos edificios antiguos.
Atreverme a por primera vez ser turista del lugar en el que vivo, me ayudo a darme cuenta de la verdadera grandeza de ésta gran ciudad. Lugares como el Hospicio Cabañas característico por un sin fin de historias y leyendas de personas que afirman haber estado en el momento de los hechos, así como pinturas únicas en el mundo que se pueden percibir en sus muros, artistas mexicanos que han hecho increíbles obras dentro y fuera del país de los cuales puedes dar testimonio dentro de los distintos museos que esconde la ciudad.
Sin duda alguna Guadalajara es una ciudad que de simplemente caminar por sus calles te lleva a dar un paseo por distintas épocas de la historia de México, cosa que la mayoría de los habitantes de aquí no nota debido al ritmo de vida tan acelerado que llevan solo utilizan las calles para llegar a un destino.
No comments:
Post a Comment